jueves, 12 de junio de 2008

yo soy bea

HUNDIDA Lunes 2 de junio de 2008
Be y yo nos hemos vuelto inseparables. ¿Que quién es Be? Be es la chica del vestido de novia que llegó a mi casa, sí, “el vestido”, el que pensé que mi amado me había enviado de Milán pidiéndome matrimonio… Resulta que Be, es una de mis fieles feonautas, y aunque no lo parezca, tenemos muchas cosas en común. Ella es alta, guapa y dulce, y yo bajita, delgaducha e insoportable. Pero no importa. Somos iguales por dentro, ella es una chica lista, muy agradable y yo trato de serlo. Las dos tenemos un problema con nuestro físico: yo por ser demasiado fea, ella por ser demasiado guapa. Dice que la gente le juzga sin conocerla, se la imaginan como la típica rubia tontita, solo por ser guapa. Pero solo en un día Be me ha demostrado que es mucho más. Es una chica valiente, no sabéis cómo se ha puesto cuando el Cara Acelga nos ha insultado, he tenido que agarrarla o se lo comía con patatas… La verdad es que la presencia de Be ha llegado en el mejor momento. Últimamente no le veo el pelo demasiado a Santi y estoy un poco desaparecida en general de mi casa. Me había centrado tanto en el Innombrable, que otra vez más he dejado lo más importante de lado… amigos y familia. Total, para nada porque el Innombrable ha vuelto a jugármela. Me entran incluso náuseas cada vez que lo recuerdo. Ha vuelto a utilizarme, una vez más. Lo que más me duele de todo esto es que sus artimañas ya no tienen límite. Es como si me odiara, como si quisiera terminar conmigo de un disgusto. Y os puedo asegurar que es el disgusto más grande que me he llevado en mi vida. Y eso que me he llevado unos cuantos… Bueno, no hace falta que los recuerde, vosotros, mis amigos, siempre habéis estado ahí para leerlos y aconsejarme. Pero esta vez no hay consejos que valgan, no estoy preparada para leer nada sobre lo que acaba de pasar. Necesito mentalizarme, creer que lo que el Innombrable acaba de decirme no ha sido una pesadilla. Porque un mal sueño es lo más parecido a lo que me acaba de pasar. Esta es mi caída definitiva, ya no hay nada en este mundo que pueda consolarme: nada. Y eso es lo peor que puede pasarle a alguien, no tener ni un pequeño ápice de esperanza. Y yo me estoy hundiendo lentamente en un pozo sin fondo, ojalá alguien me saque de aquí. Hasta mañana feonautas. Una fea hundida en la miseria

No hay comentarios: